lunes, 25 de enero de 2016

Mi segundo hijo. Qué diferencia!

   Lo primero de todo es aclararos un par de cosas, rápidamente, que olvidé comentar en el anterior post. Lo que ocurrió con el tema de la radiografía fue que al final me comentaron (una ex-compañera del colegio que ahora es Ginecóloga y que muy amable y cariñosamente accedió a resolverme la duda, que en ese momento tanta falta me hacía) fue que si no había pasado más de un mes de la misma, pues que no pasaba nada porque aun no habían empezado a formarse los órganos del feto, además la radiografía había sido en el tórax (que no en el abdómen, perdón) así que quedé completamente tranquila. El otro tema es: ¿porqué me salió la prueba negativa de embarazo si ya estaba embarazada? porque las pruebas tipo Predictor, sólo dan positivo cuando en el cuerpo ya hay una cantidad suficiente de hormona del embarazo (lo cual es entre 2-3 semanas) y claro, como yo me la hice sólo unos días después...nada más.



  De repente, con mi marido, Jose, pensamos que nos gustaría tener un segundo hijo pronto.



  Nos pusimos a hacer cáculos y vimos que además de que "se nos pasaba el arroz", un embarazo dura casi un año y si queríamos que nuestros hijos se llevaran dos años aproximadamente o algo menos, no teníamos mucho margen para que me quedara de nuevo embarazada. Todo ésto sin contar con que, al princípio, habíamos pensado en que nos gustaría tener 3 hijos, y por eso teníamos que darnos prisa, idea que, al día de hoy ya hemos descartado. Ya averiguaréis porqué.




   Pregunté a amigas y miré en internet la edad a la que "los expertos" recomendaban tener el 2º hijo y cada uno decía una cosa, pero comentaban que aproximadamente 3 años. A mí me pareció mucho, queríamos criarlos a la par, que se hicieran compañía y fueran hermanos muy cómplices, además luego ví que en relidad depende mucho de las circunstancias personales de cada uno, yo, por ejemplo, tampoco me veía con una niña de 2-3 años y yo ya trabajando, por ejemplo y en ese momento, ponernos otra vez "desde cero" con un bebé, directamente creo que me huebira quedado sólo con Martina y la hubiera privado del derecho que debiera ser el tener un hermanito/a y me hubiera quedado con esa espinita, además no quería, si hubiera habido un tercero, quedarme embarazada ya con cierta edad.
    No entiendo lo que a veces se comenta de que una niña debería tener una hemanita porque así sería mejor para ella, para poder jugar!! (a la última que se lo escuché fue a Sara Carbonero! sólo que ella decía que prefería un varón para su hijo, para que así puedan jugar juntos!! Jose, mi marido, decía: Y que pasa? es que si es una niña no van a poder jugar juntos???) , qué locuras, vaya machismo, que irresponsabilidad decir eso en los tiempos que corren...yo, en mi caso, al haber tenido un hermano (no tengo más hemanos), pues, pienso que me he enriquecido incluso más que si hubiera tenido una hemana, no digo que tener hemanas sea malo o peor, no me malinterpretéis, por favor, pero que creo que es un plus.
   Ayuda, creo, a  "no ver al sexo opuesto como a un bicho raro", en alguien más o menos de tu misma edad, que convive contigo y con el que haces y compartes todas las cosas del día a día... eso es todo. Mi "hemanito" (que mide 1,90cm y calza el 46, pero siempre será mi hemanito pequeño)...Siempre dije que me hubiera gustado llevarme menos edad con mi hemano porque nos llevamos 5 años y para jugar juntos fue un poco tardío y complicado, pero, aún así, compartíamos otras muchas cosas, sobre todo compañía y amor y eso, te lo puede dar tanto una hemana, como un hemano.
    Desde aquí te mando un fuerte beso y abrazo, hemano, te quiero mucho y estoy muy orgullosa de tí, que muy pronto vas a ser padre y vamos a poder compartir las sensaciones de ese inmenso orgullo...

   Y es que no es nada fácil decidir si tener otro hijo, al menos para nosotros no lo fue.Dijimos: ahora o nunca! jejeje, en plan:  "si nos ponemos, nos ponemos", porque que es que sino no nos ibamos a decidir nunca, si lo posponíamos. Desde luego es un esfuerzo en todos los sentidos, humano, físico, mental, logístico, y económico, por supuesto. Por eso, hemos decidido "cerrar la fábrica", salvo que viajemos al pasado y nos quitemos 10 años, nos toque la lotería y cuando sean los hombres los que puedan concebir y tendría que ocurrir todo eso al mismo tiempo. No, no tendremos más hijos. Y con mucho orgullo y satisfacción (eso me recuerda a alguien...) criaremos y educaremos como mejor podamos a nuestros 2 "churumbeles"...(como dice Jose).

   Por cierto, las diferencias entre el primer embarazo y el segundo son que:
  •  Para el primer embarazo me había hecho un calendario semanal, con las 40 semanas de embarazo marcadas (con dibujitos y todo!), la tenía colgada del frigorífico e iba tachando cada una que pasaba con una ilusión...sabía exactamente de cuanto estaba embarazada en semanas, días y horas...para el segundo embarazo, no tenía ni idea de cuanto estaba, nunca. perdí la cuenta en semana 8 y a partir de ahí, me enteraba en las revisiones, porque la Dra. me decía: ah! estás de 20 semanas, verdad? y yo, con cara de póquer que intentaba disimular pero sin mucho éxito, decía: mmmmmm....síi, si, claro...  
  • Con el primero, me compré un montón de ropa "bonita" de premamá y estaba deseando que se me notara la "barriguita" para poder usar ropita más ajustada en la parte de arriba y lucirla, toda orgullosa...para el segundo: al 2º mes parecía que estaba de 4!! increíble!...así que intenté disimularla un poco, claro, más que nada porque la gente no paraba de preguntarme que si estaba de 4-5 meses!...y eso... es normal, porque los tejidos del abdómen están ya distendidos y más con embarazos tan seguidos (una vecina que tiene ya 6 hijos...me comentó que efectívamente era normal, que en el 2º era así y que en el 3º peor..me asustó un poco, la verdad...). por suerte, ya estoy completamente recuperada, lo achaco más que nada a que en cuanto nació Fabio, a la semana ya estaba saliendo a caminar a las 8h de la mañana (porque era verano, hacía calor y de todas formas el niño apenas dormía y al sacarlo se calmaba e incluso dormía y porque sabía que así me iba a "activar", despejar y que todo se iba a poner en su sítio más rápido y mejor. Y así fue). A los 2 meses del parto, ya sólo me sobraban unos 2kg..y ahora estoy igual. También me ayudó el yoga, a los 2 meses, ya estaba apuntada y llendo regularmente.

  • Tooodas las marcas de cosas de bebés como carros, sillitas de paseo, mecedoras, etc, que si Bogaboo, que si Jané, etc, nos sonaban a chino con Martina  y ya con Fabio, somo unos expertos! jejeje..hasta tenemos un carro gemelar doble! qué locura...
  • Hacía yoga y estiramientos cada día con Martina dentro de mí, le cantaba, la hablaba, le ponía los cascos con música (en mi barriga para que escuchara) y con el segundo embarazo, apenas le canté, no le hablaba,  y con la gimnasia, bueno, no era tan regular y me dió más vagancia, sólo caminaba, y dejé el gimnasio cuando estaba de mes y medio porque me molestaba la barriga, volví a los 4 meses o así para acudir a clases de "Matronatación", estuve un par de meses y ya lo dejé, me cansaba mucho y seguía teniendo alguna molestia. me sentí hasta culpable de no moverme lo suficiente!
  • Le preparamos la habitación con 2-3 meses de sobra a Martina, comparando precios de los muebles de diferentes tiendas, mirando cada detalle, tardé 1 mes en decidir el color de la pared de la habitación, miré miles de fotos de habitaciones infantiles en internet...y aunque con Fabio estaba igual o más ilusionada con el tema de la habitación, fue estresante, porque rehubicamos algunas habitaciones de la casa (la que era nuestra habitación, pasó a ser la de Fabio y nosotros "nos mudamos" a la que teníamos de trastero, más grande, aunque peor distribuida y con baño propio) y con todo ese lío, lo que ocurrió es que aun pintábamos la habitación y yo ya estaba de 8 meses y medio!, con un agobio!, jejeje..ahora me río, claro.

  • Miraba cada día en internet cómo crecía el feto en textos y vídeos. Me ilusionaba tanto ver cómo iba creciendo y evolucionando el feto, cómo y cuando le crecian órganos, cómo se desarrollaba el cerebro, hasta cuando le crecían las uñas...y con Fabio..ejem..con Fabio nada. Poooobre!! Me conformaba con saber que ser movía (porque por cierto, lo empecé a notar muuuy pronto, no miento si digo que con dos meses de embarazo ya notaba esas "cosquillas", como un "gusanillo" moviendose dentro y como ya sabes que es eso...) y que las revisiones oficiales estaban bien. 
  •  
  • Fui a las charlas de embarazo, por duplicado, con el primer embarazo, y con Fabio también fui, pero es que ya se me habían olvidado algunas cosas y por suerte, siempre se aprende algo nuevo, sobre todo de lactancia materna.
  • en las comidas, me cuidaba muchísimo (aunque yo, en general, siempre me cuido), con el primero no comí casi nada, cosas que dícen que no puedes como jamón serrano, embutidos, queso no pasteurizado, almejas, berberechos, etc. Y, con fabio, ya aprendí que si congelaba no pasaba nada (excepto con el queso).
  • Compré un sillón de lactancia y una mecedora, porque tenía esa idea romántica de darle el pecho a mi bebé meciéndolo tranquilamente y poder acunarlo con mi cuerpo tranquilamente mientras le tarareaba una nana...Con Martina, prácticamente sólo podía darle el pecho en el sillón de lactancia que compré para ello, con el cojín de lactancia, con no sé cuantos trapitos: uno por si vomita, el otro por si mancha la leche , el babero...  y a Fabio, se lo doy donde sea, como me pille, casi de cualquier forma, hasta mientras almuerzo con una mano y en la otra lo tengo ahí, pegado como una lapa (hoy fue así).


   Como me han comentado por ahí en el otro post, de las cosas más difíciles es acostumbrarte a NO DORMIR (hay unos bodys por ahí del "club de las malasmadres, que dice algo así como: "He venido para convertirte en zombie"), a despertarte cada 30 minutos-2h, con Fabio los primeros 4-5 meses. Martina creo que a esa altura ya me dejaba más margen. Con Martina lo pasé realmente mal con el pecho, tuve muchas molestias físicas (heridas) cosa que no me apetece recordar demasiado, la verdad, pero de esa experiencia me quedo con que no tenía ni idea la fuerza de voluntad que se puede llegar a tener cuando, como yo, has tomado una decición que atañe a la salud de tu hijo, a "costa de lo que sea" y si tenía que aguantarme así 2 meses, sabía que lo iba a hacer, que iba a merecer la pena y así fue, porque lo fácil hubiera sido "meterle biberón", como hicieron a la primera de cambio en Maternidad a Martina , porque la niña lloraba y porque "me pillaron de borreguilla", que sino...en vez de enseñarme a dar bien el pecho, me dice la enfermera: -ves? tenía hambre...-(encasquetándole el biberón), que no tengo nada en contra de los biberones, pero que yo no quería dárselo por muchas razones.
 

    ¿Sabeis que los niños de pecho enferman nada menos que la mitad de las veces que los que no se alimentan con pecho? pues esa es sólo una de las buenas razones para dar el pecho a un bebé. Hay otras no menos interesantes como que: se evitan alergias futuras, previene el cáncer de mama en la madre, tienen menos cólicos o no tienen (Fabio no tuvo), hay estudios en los que se ha comprobado que los niños son más inteligentes cuando han tomado leche materna, sin hablar de que es económico, práctico, el vínculo que sea crea con tu hijo, los calma, etc. (es que soy una fiel defensora de la lactancia materna y siempre lo seré). Tenía claro, mucho antes de ser madre, de que le daría pecho a mis hijos y he de decir que es lo mejor del mundo, y ya cuando se "estabiliza la lactancia", es muy gratificantes, para ambos, madre e hijo. Yo, al menos, es lo que más identifico con la maternidad: DAR EL PECHO.

   Y es que, por suerte, la experiencia es un grado, la verdad y más en este tema. Te pueden salir los hijos totalmente diferentes en cuanto a personalidad, que ya tienes casi todo el camino recorrido con el 2º. Como me dijo una buena amiga (Natalia, que tantos buenos consejos me dió y me sigue dando): "sobre todo, no te estresas tanto cuando llora y eso ya es mucho", también me dijo: "tranquila, que cada día va a mejor, todo" y cierto es! Recuerdo como con Martina, durante los primeros 2-3 días, cuando acababa de llegar a casa, cada vez que lloraba me daban taquicardias, cosa que era cada 30 minutos de media (y pensé, uffff, la que me espera...¿esto será así ya para siempre? y...parece que sí, al menos los primeros 30 años!!!!jejejeej...que noooooo, que mejora, que es verdad).

   Por suerte Fabio es un hijo maravilloso, sano, muy despierto (era verdad que se espabilan antes!), vivaracho, alegre, simpático, observador, de buen comer, que ya interactúa y juega con su hermana cada día, muy bueno, apenas llora y que ya empieza dormir bastante bien, así que quejas no tengo ninguna.

Fabio hoy. 7 meses. Foto: Andrea Velázquez


   Pues eso, que con el 2º hijo es todo mucho más sencillo, se junta más trabajo al tener dos, eso es cierto, pero tus esfuerzos, al menos se reparten ya para los dos. Una vez, hace poco, me dijo un vendedor del "mercadillo" que ponen en el barrio de La Chana: -ah! ya tienes dos niños?, pues ahora a vivir!!-  y me hizo mucha gracia, pero, mira, tiene razón, ahora a disfrutarlos, a compartir la vida con ellos y eso, que cada día es un día nuevo, un día mejor y es una nueva oportunidad para aprender a ser mejor madre, mejor persona.

Martina con 19 meses llevando a Fabio recién nacido. Foto: Andrea velázquez


   Animáos a contarme anécdotas que os han pasado con vuestros hijos; diferencias con el primero y el segundo; cómo os fue en el embarazo o lo que queráis.

   Hasta el próximo post!!

Frase de hoy:

- Acariciar a mi bebé sobre todo cuando le doy pecho, hace que, en ese momento, eterno, sólo existamos él y yo...-
                                                                                                -mía-


  

2 comentarios:

  1. Por dios! Pero si escribes casi todos los días!!!!
    A mi no me da la laif ni pa respirar!
    Ya mismo empezarán a preguntarte si son mellizos, a mi me lo preguntan, y eso que el peque es un canijo y el fiera de aquí a ná me saca una cabeza!
    Besacos!!
    Tere(....sita, jejeeje)

    ResponderEliminar
  2. jejeej..sí, en fín, ya ves que he tenido un "parón escribilístico" (bonito palabro!...), aunque por buenos motivos.
    Gracias por escribirme Tere, que apañá!
    Tengo ganas de verte y que nos pongamos al día. beso!

    ResponderEliminar